Quebec, una de las ciudades más bellas de Norteamérica. En 2012, me fui a vivir allá por seis meses como parte de un intercambio de la universidad. En este artículo te traigo consejos y recomendaciones de primera mano, para hacer mejor tu viaje. Te invito a leerlo.
Este artículo forma parte de la serie Este de Canadá y Nueva York. Puedes dar clic en el botón para ir al artículo principal y al índice:
↑ Este de Canadá y Nueva YorkAunque ya la había visitado hace mucho con mi familia, tuve la oportunidad en el año 2012 de irme a vivir a la ciudad de Quebec y de cursar un semestre de la universidad como parte de un intercambio académico.
¿Eso me hace un experto en este destino? Pues sí, jaja… bueno, tal vez un poquito.
Hablando en serio, en esta Guía de Viaje quise traerte algunos consejos y recomendaciones sobre mi experiencia allá como turista pero combinado con alguno que otro secreto de local. Ya luego escribiré sobre mi experiencia como estudiante.
Espero que te sirva para conocer un poco más de este destino y organizar tu próximo viaje. Y, si no estabas pensando en hacer un viaje por aquellos rumbos, te invito a leerlo de todos modos, puede ser que sus encantos te convenzan…
Quebec: un vistazo general
Los vikingos ya habían explorado el territorio de lo que ahora es Canadá por allá del año 1000 –espera, ¿qué no Cristóbal Colón fue quien descubrió América? Pero fueron los franceses, poco más de 500 años después, los primeros en establecer una colonia en territorio canadiense (mientras los ingleses se concentraban en el territorio estadounidense).
De ahí que Quebec, fundada en 1608 por Samuel de Champlain a orillas del río San Lorenzo, sea considerada la primera ciudad canadiense (aunque el título sea peleado por la ciudad de San Juan de Terranova).
Quebec es la única ciudad norteamericana amurallada al norte de México. Esto, sumado a sus edificios de estilo francés y al imponente Château Frontenac sobre su colina, es lo que le da ese encanto europeo tan especial. Es como tener una probadita de Europa en Norteamérica.
Y qué decir del enorme río, sus áreas arboladas, sus empedrados, sus parques, la calidez de su gente, los olores, los sabores y todos esos elementos que, en conjunto, la hacen hermosa.
…”el invierno en Quebec es algo que todos deberían experimentar por lo menos una vez en su vida”.
¿Qué hacer en Quebec? – Eventos y festivales
La ciudad de Quebec ofrece actividades y eventos durante todo el año, sin descanso y sin importar el clima. La gente disfruta de cada faceta en la temporada en la que se encuentre.
Quebec en verano
En verano, la ciudad cuenta con un clima muy agradable, apto para hacer un tour por toda la ciudad o aprovechar para hacer actividades al aire libre.
Fête nationale du Québec – la Sainte-Jean-Baptiste
El día 24 de junio se celebra la Fiesta nacional de Quebec o el día de San Juan Bautista en el que miles de quebequeses salen a las calles a celebrar su tradición francesa y algunos a expresar su sentimiento separatista.
La gente ondea orgullosamente la bandera de Quebec (azul con blanco, con la flor de liz como símbolo), se viste y pinta de esos colores y se realizan desfiles, eventos al aire libre, conciertos, etc.
Festival d’Eté de Québec – FEQ
El Festival de Verano es un festival de música que, durante 11 días, presenta un lineup envidiable con las mejores bandas y los artistas más importantes a nivel mundial en el escenario más grande de Norteamérica en su tipo.
Quebec en invierno
Antes de llegar a vivir ahí, pensaba que el frío y la nieve hacían que todo fuera mucho más tranquilo y relajado en esa temporada, y que no habría mucho qué hacer.
¿Sabías que Quebec es una de las ciudades del mundo donde más nieva?
Pero la verdad es que, con nieve o sin nieve, la vida sigue y la gente no se detiene. De hecho, algunos de los mejores eventos que la ciudad tiene para ofrecer se realizan durante esta época del año y créeme, el invierno en Quebec es algo que todos deberían experimentar por lo menos una vez en su vida.
Carnaval de Québec
El Carnaval de invierno de Quebec es, tradicionalmente, la última oportunidad para comer y beber en exceso antes de la cuaresma.
Su mascota, un muñeco de nieve llamado Bonhomme Carnaval (“buen hombre”), es el anfitrión de las distintas actividades, cuya sede principal son las Llanuras de Abraham.
Ahí se realiza un concurso —y exhibición– de esculturas de nieve, se construye un palacio de hielo en cuyo interior puedes disfrutar de música en vivo, y puedes comer en algún puesto o deslizarte por un tobogán de nieve.
En el marco de las festividades, también se realiza la carrera anual de trineos jalados por perros y una carrera de canoas a través del río San Lorenzo.
Red Bull Crashed Ice
El Red Bull Crashed Ice es un evento deportivo extremo, creado y patrocinado por la marca de bebidas energéticas. Como parte de una gira mundial, Quebec es una de las sedes del evento.
Sus competidores participan en una carrera ice cross downhill, o de patinaje cuesta abajo extremo, sobre una pista de hielo lineal con rampas, curvas cerradas y caídas verticales que serpentea por las calles de la ciudad y del entorno urbano.





Si tienes la oportunidad de asistir a uno, no te lo pienses. El acceso es libre y la emoción te hará olvidarte del frío por unas horas.
¿Qué visitar en Quebec? – Lugares de interés y atracciones
La ciudad de Quebec se divide en dos principales zonas: la Basse-Ville (Ciudad Baja) y la Haute-Ville (Ciudad Alta). El centro histórico y la parte más antigua, conocida como Vieux-Québec (Quebec Viejo), está casi totalmente dentro de los límites de la parte alta pero también tiene una franja que pertenece a la parte baja.
Te pongo los barrios y las atracciones en francés para avergonzarte cuando intentes pronunciarlos en tu mente. No, jaja, en realidad es porque es probable que así los encuentres en otras guías o mapas y será más fácil ubicarte.
¿Como transportarte dentro de la ciudad? Fácil, caminando. Y esta es una de las ciudades ideales para hacerlo: muy compacta, segura, apta para el peatón. Para lo único que necesitarías otro tipo de transporte es si visitas los alrededores, puede ser autobús o taxi.
Iniciamos nuestro tour de abajo hacia arriba…
Basse-Ville
Es la parte que se encuentra al nivel del mar, a espaldas de la colina y del río San Lorenzo y la que se encuentra más bien en la boca o entrada del otro río de la ciudad, el río San Carlos.



Port de Québec – Marina du Port de Québec
El Puerto de Quebec es un puerto interior (lo que quiere decir que no da directamente al mar) que recibe embarcaciones comerciales y también cruceros. Es el primer puerto en la ruta del río San Lorenzo al entrar por el Atlántico.
Ahí mismo se encuentra la Marina del Puerto de Quebec.
Marché du Vieux-Port de Québec
A unos pasos está el Mercado del Viejo Puerto de Quebec donde puedes comer en los distintos locales o comprar algún producto (mmm… de maple, ¿tal vez?).
Gare du Palais
Justo al lado del mercado encontramos la “Estación del Palacio”, la estación de tren más céntrica de la ciudad. Con una arquitectura estilo château, fue construida por la histórica red ferroviaria Canadian Pacific Railway.
Grábate estos dos últimos datos: ya que los volverás a ver en este artículo y todos los de la serie Este de Canadá y Nueva York.
Petit Champlain
Pequeño Champlain, nombrada en honor del fundador de la ciudad Samuel de Champlain, es un barrio histórico en la parte baja de la colina pero que ya forma parte del Viejo Quebec. Básicamente es una calle –y conjunto de callejones– llenos de tienditas y restaurantes. De hecho, fue el primer distrito comercial de Norteamérica.



Haute-Ville
Desde la parte baja de la ciudad, se puede ir subiendo la colina por alguna calle curveada (en coche o caminando) o desde Petit Champlain se puede tomar el funicular o subir alguna de las escalinatas que llevan hasta el Château Frontenac.



La Haute-Ville es la zona que engloba casi todo el Viejo Quebec y que está sobre la Colina de Quebec, a 105 metros de altura sobre el nivel del mar en su parte más alta.




El viejo Quebec (Vieux-Québec–Cap-Blanc–Colline Parlementaire)
Esta es la parte histórica de la ciudad y el nombre completo del barrio indica sus tres componentes: Viejo Quebec, la ciudad amurallada; Cabo Blanco, el cabo que va bajando desde lo alto hasta el río San Lorenzo y la Colina Parlamentaria, donde se ubica el Parlamento.
Château Frontenac
Por fin llegamos al ícono de la ciudad, el Château Frontenac (castillo). Este majestuoso hotel, que abrió sus puertas en 1893, es el más fotografiado del mundo.
Fue construido por la Canadian Pacific Railway como parte de una serie de hoteles estilo château establecidos por todo Canadá a finales de los años 1800 y principios de los 1900 para entusiasmar a los viajeros pudientes y promover el turismo de lujo en sus trenes. (Te dije que te grabaras esos datos).





Ahora es conocido como el Fairmont Le Château Frontenac, por pertenecer a esta cadena de hoteles de lujo.
Hôtel du Parlement du Quebec
Como lo mencioné antes, el Edificio del Parlamento de Quebec se encuentra en la Colina Parlamentaria y alberga las actividades del parlamento de la provincia de Quebec.
L’Observatoire de la Capital
El Observatorio de la Capital es el edificio más alto de la ciudad y ofrece vistas hacia los cuatro puntos cardinales de toda la ciudad y sus alrededores.
Musée de la Civilisation
El edificio es obra del famoso arquitecto Moshe Safdie (de quien podrás leer en otros artículos de la serie) y en su interior alberga interesantes exhibiciones con una museografía innovadora que vinculan el pasado, el presente y el futuro de las civilizaciones.
Plaines d’Abraham
Las Llanuras de Abraham es una meseta, ahora parque histórico, donde tuvo lugar la Batalla de las Llanuras de Abraham. En ella, el ejército inglés venció al francés para quedarse con sus colonias en territorio canadiense.
En la actualidad, por su gran extensión, alberga eventos masivos importantes y es sede del Festival d’Eté de Québec “FEQ” y el Carnaval de Québec.
La Grand Allée y Avenue Cartier
La Grande Allée es una calle justo en frente de las Plaines d’Abraham donde puedes encontrar diferentes barecitos para disfrutar de un buen trago y el club nocturno más famoso de la ciudad. Si caminas en dirección oeste, se termina la cuadra de la vida nocturna y podrás ver las grandes residencias y mansiones de la ciudad.
En el trayecto, cruzarás con la Avenida Cartier, otra que está repleta de bares y restaurantes para disfrutar de buena comida y una cerveza bien fría, en un ambiente más universitario, por su cercanía con la Université Laval.
Los alrededores
Sainte-Foy
En español, Santa Fe, es un barrio suburbano con gran importancia económica para la ciudad.
Ahí se encuentran los centros comerciales más cercanos a la ciudad vieja con locales de marcas reconocidas, supermercados y tiendas departamentales como la canadiense Hudson’s Bay (la Baie de Hudson, en francés).
También se puede encontrar dentro de sus límites la ciudad universitaria de la Université Laval; Saint-Louis, una zona residencial arbolada con bellas casas que también contiene el Acuario de Quebec; y el aeropuerto y la principal estación de tren.
Ferry a Levis
En la parte baja de la ciudad, justo abajo del Château Frontenac y viendo hacia el San Lorenzo, puedes tomar un ferry, de 15 o 20 minutos de duración, que cruza el río hacia Levis (se pronuncia “leví”, no como la marca de jeans). Desde ahí puedes disfrutar de excelentes vistas (pal face o pal instagram).
Chute Montmorency
Formada por el río del mismo nombre, la cascada de Montmorency se encuentra en un parque a 15 minutos del centro de la ciudad. Con 83 metros, es la más alta de la provincia de Quebec y es 30 metros más alta que las Cataratas del Niágara.




Se puede cruzar de una lado a otro a través del puente y observarlas desde lo alto o desde uno de sus andadores con escalinatas a los costados. En invierno se congela gran parte de la cascada.
Wendake
Es la reserva india (amerindia) del pueblo Hurón. Te recomiendo visitar el sitio tradicional Hurón “Onhoua Chetekbe” que ofrece visitas guiadas para conocer el estilo de vida de los antiguos pobladores, el legado y las contribuciones de los indígenas. También cuenta con un restaurante y una tienda de artesanías/souvenirs.




Aprovechando que estás en Wendake, puedes visitar el Hotel-Museo de las Primeras Naciones, un moderno y acogedor hotel decorado con madera tallada, pieles de animales y otras artesanías indígenas, además del Museo Huron-Wendat.
Sainte-Anne-de-Beaupré
La basílica de Santa Ana de Beaupré ubicada en un pueblo 30 kilómetros al este de la ciudad es un templo dedicado a la santa patrona de Quebec. Está acreditada por la Iglesia Católica con muchos milagros de curas de enfermedades y cerca de medio millón de peregrinos la visitan cada año.



Seas o no católico te sorprenderá ver la cantidad de muletas y objetos colgados en sus muros como agradecimiento por haberse recuperado de algún padecimiento. Si eres creyente, tal vez quisieras pedir por tu salud o la de algún amigo o familiar.
Valcartier
Valcartier es un complejo resort que cuenta con un parque de diversiones, hotel, spa, áreas para acampar y otras atracciones. El parque es acuático durante el verano, con albercas y toboganes que en invierno se transforman en toboganes de nieve, para deslizarse en una llantota inflable.
La principal atracción en invierno es el Hôtel de Glace, un hotel de hielo donde puedes hospedarte o simplemente visitar y disfrutar de un shot en vaso de hielo en su bar.
Resorts de esquí
La calidad de la nieve en Quebec es perfecta para esquiar. Puedes visitar cualquiera de los cuatro resorts en las cercanías: Mont-Sainte-Anne, Le Massif de Charlevoix, Stoneham Mountain Resort o Le Relais Centre.
¿Qué y dónde comer en Quebec? – Platillos y sabores
Por su herencia francesa y su mezcla de culturas, la gastronomía de Quebec es algo imperdible, además de que le han invertido mucho dinero a promover la industria culinaria, resultando en restaurantes con una excelente oferta y chefs reconocidos a nivel mundial.
Pero comencemos con lo básico, lo costeable…
Poutine
La poutine, pronunciada “putín” (espero que no tengas un humor tan infantil, jeje), es un platillo típico —más bien un snack o tentempié— de la provincia de Quebec que poco a poco se ha expandido por todo Canadá. Básicamente son papas a la francesa con bolas de queso tierno a medio curar, bañadas con gravy (salsa de carne como la que se le pone al puré de papa).
Aunque la combinación suene rara, es algo que tienes que probar. En poco tiempo te harás adicto, sobre todo en invierno cuando tu cuerpo ruega por calorías extras. La venden en cualquier establecimiento de comida rápida pero hay lugares especializados en donde tienen una gran variedad para elegir, con diferentes ingredientes y salsas.
La segunda foto es de una cafetería cerca de Wendake que se llamaba “Resto Chef Café” donde servían esa enorme poutine del chef, acompañada de una mezcla de pimientos, cebolla, carne picada, salchicha y delicioso gravy. Pero estuve investigando y… parece que ya cerró. ¿Por quéeee!
Cola de Castor
No, no literalmente. Las colas de castor son una especie de buñuelo frito dulce en forma de, adivinaste, cola de castor, con diferentes toppings: azúcar-canela, Nutella, mantequilla de maple, manzana-canela, cheesecake, Reese’s pieces, oreo, chocolate-plátano (banana) y canela-azúcar-limón.



Otra cosa a la que no vas a poder resistirte. Pero no importa, le puedes echar la culpa de los kilitos extras al frío. Las encuentras como Queues de Castor o Beavertails (en todo el este de Canadá).
Todo de maple (arce).
No es sorpresa que en Canadá se produzcan miles de cosas de maple —tan sólo la provincia de Quebec produce el 92% de jarabe de maple del país y el 71.4% de todo el mundo. Pero te va a ser imposible elegir entre caramelos duros, caramelos suaves, paletas, mantequilla de maple, es más, hasta el simple jarabe de maple tiene todo un rango de variedades, desde el más claro hasta el más oscuro.
En invierno existe la tradición de verter un poco de miel de maple sobre la nieve y enrollarla con un palito de madera o cuchara para comerla como paleta —en algunas calles se colocan puestos donde puedes hacerlo.
Otra experiencia única en esta época: la cabane à sucre, sugar shack (en inglés) o cabaña de azúcar. Consiste en visitar una cabaña en medio del bosque/granja de producción de maple en donde se ofrecen degustaciones del producto y comidas con platillos que lo utilizan como ingrediente principal. También se pueden caminar los campos y subirse a un trineo.
Si vas a un supermercado también encontrarás combinaciones dulces-saladas con maple deliciosas como jamones o tocino. Algo que te recomiendo mucho son los frijoles enlatados al maple, que es lo mismo que echarle un chorrito de maple a los frijolitos de la olla que acompañan tus huevos con tocino en la mañana. ¡Uff!
Carne ahumada
La carne ahumada también es famosa en la región ya que el proceso solía hacerse en invierno para preservar la carne por largos periodos de tiempo, dando como resultado una deliciosa carne jugosa, suave y en su punto, cocinada por muchas horas.
Durante mi viaje, probé el sándwich de carne ahumada de Brynd Smoked Meat, restaurante especializado en este platillo.
Restaurantes
Durante un viaje, la mayoría comemos comida rápida y una que otra noche nos damos un lujito con una buena cena en un buen restaurante. Podríamos decir que las cadenas de restaurantes son el punto medio y quiero recomendarte dos en particular.
- Le Cochon Dingue: Uno de los preferidos por los quebequeses para cenar en familia, celebrar cumpleaños o alguna otra ocasión especial. Este bistro francés ofrece los platillos típicos de la comida quebequesa. No puedes dejar de pedir una rebanada de la tarte au sucre à la crème (tarta de azúcar a la crema) receta peleada y compartida por todas las mamás de Quebec.
- 3 Brasseurs: Se trata de un restaurante/micro-cervecería que además de comida rica ofrece toda una experiencia alrededor de las cervezas artesanales que se producen ahí. Te recomiendo pedir una tabla de cervezas que incluye varios tipos para degustar: la blanca, la clara o rubia, la ámbar, la oscura, la especial y el comodín.



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